Las vacaciones de la Semana Mayor se acercan y de nuevo las plegarias de la suegra me hacen vacacionar en agonía:
-Nomás por esta semana Ara, por esta nomás te pido no digas repitas esa palabra que tanto dices, por favor.- La suegra junta sus manos en señal de suplica.
-Cual suegra, Puto?
- Si mijita, esa por favor- Ella no se da por vencida, sabe como pedir las cosas, me sirve mis tres tacos de barbacoa acompañados con uno de frijoles y me soba la espalda- Tú come, yo les serviré a tus hijas…
Y mientras le doy un sorbo a mí coca zero, observo como le calienta las tortillas ala mayor y como besa ligeramente en la frente ala de en medio, concluyo que: Esta bien, omitiré esa palabra.
Pero por piedad, que no quiera también que el “uto” que uso en esas ocasiones también desaparezca.
-Nomás por esta semana Ara, por esta nomás te pido no digas repitas esa palabra que tanto dices, por favor.- La suegra junta sus manos en señal de suplica.
-Cual suegra, Puto?
- Si mijita, esa por favor- Ella no se da por vencida, sabe como pedir las cosas, me sirve mis tres tacos de barbacoa acompañados con uno de frijoles y me soba la espalda- Tú come, yo les serviré a tus hijas…
Y mientras le doy un sorbo a mí coca zero, observo como le calienta las tortillas ala mayor y como besa ligeramente en la frente ala de en medio, concluyo que: Esta bien, omitiré esa palabra.
Pero por piedad, que no quiera también que el “uto” que uso en esas ocasiones también desaparezca.